Reading (and) Fahrenheit 451
Ray Bradbury, Fahrenheit 451 (The 50 th Anniversary Edition) . New York: Picador (1998), 190 pp. So how do you get kids to read? I read a stray article written by a well-known novelist who shrugged off the problem. This concern has been blown out of proportion, she said. Thanks to steep literacy levels, more people are reading now than at any other time in history. Numerically, this is true. But I think the rebuttal misses the point: as I see it, people are worried because those who got an education used to be deeply committed to reading; many of those who get an education today are reading-averse. I’ve had quite a few former students confess that they read one or no books before college; and I’ve talked to several educated adults who admit that they haven’t read a full book in, say, a decade (or more). So back to square one: how do you get kids to read? If you ask Ray Bradbury, as you can see in the interview that accompanies the 50 th Anniversary Edition of Fahrenheit 451 , this ...
Federico, este relato me recuerda un tema que había comentado en otra entrada, sobre lenguajes literario y cinematográfico. Aunque me parece que Javier M. y vos estaban de acuerdo en que el primero se sacrificaba cuando estaba presente el segundo, yo no creo que sea así; aunque diferentes, no veo a uno necesariamente por encima del otro.
ReplyDeleteMe refiero a que, por ejemplo, este cuento es cien por ciento visual. Las transiciones que hacés de una escena a la otra son un trabajo de montaje cinematografico perfecto. Pienso en la famosa secuencia de El graduado en la que el personaje pasa de la cama del hotel a la almhada de su cuarto, al cuerpo de Mrs. Robinson al colchón inflable en la piscina... Pero igual, no creo que el carácter visual le reste valor literario. Es una muy buena narración, sólo que es muy fácil leerlo también como imagen.
La verdad es que la estructura naufraga. Que risa esa pregunta tan bacana, y en ese momento.
ReplyDeleteOí, ¿si hay alguien tan aseptico que prende dos baretos de una vez?, ¿porque mas bien no le pusieron patines?, no se, estos son tiempos para vivir con austeridad.
De acuerdo con JuanDavid. También lo había pensado. El mariguanero es gregario por naturaleza y nunca prende dos baretos al tiempo, ni siquiera en épocas de abundancia JuanD., si hay dos, prenden uno primero y luego rotan el otro.
ReplyDeleteMónica: Claro, recuerdo la conversación.
ReplyDeleteMi posición era que no me parecía necesariamente malo que los autores actuales se formaran con idiomas extraliterarios; es más, creo que es imprescindible que un narrador moderno sepa de cine y demás. La falla sería que esos narradores no fueran, además, buenos lectores, para conocer (y subvertir cuando sea necesario) las convenciones propias de la literatura, sin reinventar la rueda. A mí me late que el comentario de Javier apuntaba a lo mismo, aunque pudiera verse como la jerarquía que señalaste.
Al margen de eso, veo a lo que te referís como el carácter visual de este texto. No fue fácil hacer esos quiebres que con una cámara serían muy evidentes. Tuve que reforzarlos, incluso, porque la primera persona que lo leyó pensó que era una misma pareja (o que era una gran orgía en una misma noche). Ciertamente los cambios de escenario y personaje aquí son muy visuales. Chévere que lo hayás notado, y chévere que te haya gustado.
Juan David: Pensé que Ricardo era el tipo de persona que no se pondría con ese compañerismo de sustancias (aunque sí de fluidos, así que quién lo entiende), pero Mónica y vos tienen razón. Sería demasiado inusual que no le pusiera ruedas en vez de sacar otro. Gracias por el comentario.
Cuando Monica dijo "Las transiciones que hacés de una escena a la otra son un trabajo de montaje cinematográfico perfecto." yo no había entendido a que se refería, pero ya cuando usted hablo de que en una versión anterior parecía una orgía ahí si entendí ese párrafo de Monica. Y Monica tiene razón, si le quedo perfecto.
ReplyDeleteJuan David: Sí, ella se refería a esos momentos en que la narración brinca de unas circunstancias a otras, sin anunciar el cambio explícitamente. Qué bueno que veás que quedó bien.
ReplyDeleteMuy bien, Federico, por nada pierdas tu estilo.
ReplyDeleteAnónimo: Gracias.
ReplyDelete