Un desencuentro
Un escritor me contó hace poco que fue jurado en un concurso de libros de cuentos. Eran cinco jurados, y participaron más de 150 libros. Cada jurado recibió unos 30 libros, y en una semana tenía que escoger cinco. Y esta fue su confesión honesta: dado que eran 30 libros de más o menos 200 páginas cada uno, era imposible leerlos todos en una semana; por lo tanto, si había alguna frase desastrosa en la primera página de un libro, o algo particularmente débil, el libro quedaba inmediatamente descalificado. Puede parecer antirromántico o injusto, pero en las condiciones del concurso me pareció hasta sensato el método. Decidí ponerlo a prueba con un libro de cuentos ya publicado. Lo seleccioné al azar en una librería: la colección de cuentos Desencuentros , del chileno Luis Sepúlveda (Barcelona: Tusquets [1997]). El primer cuento se llama “El último faquir”; está disponible aquí . No sé si se deba considerar una frase desastrosa, pero esta, la segunda frase del cuento, me quitó casi to...